2Ti 3:5 Actuarán como religiosos pero rechazarán el
único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de
individuos!
Hoy no solo nos enfrentamos a la crueldad del mundo hacia los seguidores de Cristo, sino que también una serie de eventos han suscitado en la iglesia.
Falsos profetas, mentirosos que
por amor al dinero han estafado de manera abierta a quienes no han emprendido
la maravillosa iniciativa de recorrer las páginas de la biblia en busca de la
verdad de Dios. Tales hombres fueron destinados a esta apostasía como un
castigo para quienes rechazan el conocimiento de Dios. (Jud 1:4)
No obstante la realidad en la que
estamos sumergidos nos permite evaluar nuestra conducta dentro y fuera de la
congregación local; ¿Acaso somos Hipócritas profesionales?
Nos enfocaremos en nosotros los jóvenes
creyentes, pero no queda excluido ninguno que pertenezca a una congregación. La
palabra de Dios emite énfasis grandiosos acerca de nuestra conducta como hijos,
nuestro proceder en cada circunstancia que enfrentemos y como responderemos
ante las adversidades y cuando nuestra fe sea probada.
Un alto porcentaje de jóvenes que asisten a las
congregaciones, en realidad no son cristianos. Aunque suelen asistir
regularmente y participan activamente en las actividades que se realizan, ellos
no han conocido a Cristo y viven una vida de doble cara moral. Algunos suelen
ser hijos de padres Pastores o Maestros, otros aunque sus padres no son
creyentes, aun así asisten a la congregación porque adquieren algún beneficio.
La palabra de Dios nos manda a
que seamos obedientes a su palabra [Sal
119:4 Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.] para
beneficio de nuestras vidas [Sal 119:56 Estas bendiciones tuve porque guardé tus
mandamientos.]
Si nosotros como jóvenes no
buscamos a Dios genuinamente, seremos arrastrados cada vez más hacia la hipocresía
y nuestra conducta sería la cooperación que daremos a que el evangelio sea
blasfemado por los incrédulos.
Existen varios aspectos
importantes:
1) Ningún
hipócrita es profesional para siempre:
1Co 4:5 Así que, no juzguéis
nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo
oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y
entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
Nuestra cabalidad en discernir
suele ser imperfecto, ya que no podemos ver la realidad interna, pero si lo
exterior. No obstante estos que pretenden burlar a la iglesia recibirán el
castigo por su hipocresía.
2) Lo
que estaba escondido, saldrá a la luz:
Mat 10:26 Así que, no los
temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto,
que no haya de saberse.
No hay necesidad de esconder nada,
un día todas las cosas quedarán descubiertas, y cada quien recibirá el castigo
pertinente.
3) ¿Amas
a Cristo o lo odias?:
Jua 3:20 Porque todo aquel que
hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean
reprendidas.
Si tomamos este verso a la luz de
toda la narración de Juan, notemos lo que nos dice anteriormente:
Juan 1:9
Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.
Cristo es la Luz que vino a este
mundo, si tu actitud de falso arrepentimiento sigue en ti, actuando como un hipócrita,
entonces solo estas demostrando odio hacia Cristo; Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz.
No podemos decir que amamos a
Dios, mientras que fuera de la congregación actuamos como impíos que sin
importar nada, buscamos solo la aceptación de los demás jóvenes incrédulos.
Demostrando así la necesidad de verdadero arrepentimiento.
Joven, no actúes como un creyente
si verdaderamente no lo eres, te invito a que analices cada aspecto de tu vida,
y si no vives como Cristo ha determinado que lo hagas, entonces es necesario
conocerle a Él en su palabra.
Jua 3:7 Así que no te sorprendas
cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”.
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