miércoles, 16 de septiembre de 2015





Existe una pregunta que en alguna oportunidad ha pasado por nuestra mente.-
¿Conozco realmente a Dios?, ¿Cómo sé que le conozco?

Quizá razonamos rápidamente y decimos, al estudiar cada aspecto de Él en las escrituras. Y sí, es verdad, más sin embargo no todo termina allí. La palabra del Señor nos da un recorrido extenso acerca del verdadero conocimiento de Él y su justicia, sus atributos y las verdades correspondientes a su propósito en nuestras vidas.

En Corinto se notaba una obsesión de que el conocimiento lo es todo y Pablo responde rápidamente a su carta diciendo:

1Co 8:2 Y si alguno considera que conoce algo, aún no conoce nada como le debiera conocer.

La búsqueda de conocimiento es fundamental para nuestro diario vivir, si empleamos el uso adecuado en ello, pero cuando nuestra motivación no nos conduce hacia la verdadera meta del conocimiento bíblico, corremos el peligro de llenar nuestros corazones de arrogancia e intenciones que no corresponden a las verdades reveladas en las escrituras para nosotros.

Hace mucho tiempo el conocimiento era una necesidad urgente para los creyentes, para comprender con claridad las verdades bíblicas que los conducirían a una vida de rectitud, apegada a la voluntad de quien les había llamado a seguirles en ese tiempo, no obstante nuestra era está llena de ignorancia disfrazada de intelectualismo, que ha llevado a miles de congregantes a posturas incorrectas, prácticas no autorizadas por la biblia y a enseñar mentiras disfrazadas con versículos bíblicos fuera de contexto.

¿Pero basta solamente con poseer toda la información bíblica en nuestra mente para decir que conocemos a Dios?

Conocer va mucho más allá de poseer una información, éstos pretendían haber alcanzado un conocimiento perfecto en el tiempo, pero Pablo les dice: <aún no conoce nada como le debiera conocer> 
 ¿Cuál es, entonces, el principio del verdadero conocimiento?, el fundamento de este se encuentra en un conocimiento personal de Dios, y se muestra claramente en la gracia, misericordia, humildad, obediencia e integridad de aquel que posee el conocimiento.

Jer 22:16  Hizo justicia al pobre y al necesitado y los ayudó, y le fue bien en todo. ¿No es eso lo que significa conocerme? —Dice el SEÑOR—.

Todo verdadero conocimiento deriva de nuestro Señor Jesucristo, y este revela el carácter mismo de él en nuestra vida, no existe un conocimiento genuino de Dios, si este no afecta nuestra vida, y si no lo hace es porque no hemos conocido nada como debiéramos conocerlo.

Jer 9:24 Si alguien quiere hacer alarde de algo, que lo haga de que aprendió a conocerme, y de que entiende que yo soy el Señor que actúa con fiel amor, justicia y rectitud, pues es lo que a mí me gusta. Lo dice el Señor.

Pablo insta a los corintios a que reexaminen la idea que tienen del conocimiento y a que entiendan lo que deberían saber, el verdadero conocimiento que deriva de nuestro Señor Jesucristo:

Col 2:2-3  para que sean confortados sus corazones, y sean acercados mediante el amor a la plenitud de la riqueza de la seguridad, y al entendimiento del conocimiento del misterio de Dios Padre, y del Cristo,  (3)  en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.


Joven, no existe verdadero conocimiento sin Cristo, la motivación con la que estudias la palabra de Dios afectará de una u otra forma tu vida, así que procura que ese conocimiento transforme tu mente y te conduzca a una vida de gracia, obediencia e integridad, pues de nada sirve decir que crees, sino abrazas a Jesucristo como lo más preciado de tu vida sabiendo que no existe algo más satisfactorio que poseerlo a Él para siempre. 
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Joven pensador bíblico, administrador del sitio, estudiante de Ing. Informática y Licenciatura en Ciencias Teológicas. De Casa de Oración Venezuela.

¿QUE SIGNIFICA CONOCER A DIOS?

miércoles, 18 de febrero de 2015


CRISTIANOS DETRACTORES.

Hoy en día existe una amplia cantidad de personas en la red que postean muchísimo contenido acerca de la “verdad”, exegesis, eisegesis y todo tipo de razonamientos acerca de las doctrinas bíblicas. Mucho de este contenido ha sido de bendición para todos y hemos gozado de la sabiduría que Dios les ha dado a muchos maestros que suben a la red sus enseñanzas. Sin embargo, no solo nos encontramos con contenido de excelente calidad para el aprendizaje, sino que también nos encontramos con una idea distorsionada acerca de la defensa de la fe. 

Bíblicamente, Dios nos manda a que estemos preparados para presentar defensa del que nos demande razón de nuestra esperanza. (1 Pedro 3:15); así como contender ardientemente por la fe que una vez nos fue dada (Judas 1:3).

  • ¿Pero lo estamos haciendo bien? 

Dios nos manda a contrarrestar la mentira con la verdad, a predicar la buena noticia, NO A SER DETRACTORES.

Existen muchas personas en las redes que se han auto-ordenado como "los detectives del reino" (por decirlo de algún modo), una cualidad que observamos en ellos  es que no hacen una defensa de la fe conforme a las Escrituras, sino que han caído en el error de ser detractores.

Según Wikipedia; detractor, detractora:
[persona] Que critica a una persona o cosa o manifiesta un juicio peyorativo (Que transmite una connotación negativa de desprecio o poco respeto.) por no estar de acuerdo con ella.

Pablo habla de esta práctica como una característica del hombre natural que odia a Dios. (Romanos 1:30).

La Biblia nos dice que el juicio que podemos hacer es el de discernir, comparar y corregir de acuerdo a la verdad (1 Cor 2:15); también nos da una serie de instrucciones acerca de la disciplina en la iglesia (Mateo 18:15-18)

  • ¿Estamos denunciando de la manera correcta? 

El salmo 1:1 hace referencia, que es bienaventurado el hombre que no se ha sentado en silla de "Burladores".

Muchas redes sociales, como el Facebook, han sido utilizadas como una fuente de burlas y cuestionamientos por parte de muchos llamados cristianos que se esconden tras un teclado y un mouse.

Actualmente en Facebook existen algunas páginas, mal llamadas cristianas, que llevan por nombre “Trolles Cristianos”, las cuales se han encargado de llevar una defensa de la fe con un concepto bastante distorsionado. En lugar de presentar una defensa conforme a como dicta las Escrituras, estas páginas caen en la burla al humillar y despreciar a alguien por sus errores doctrinales y morales.

  • Una cosa es defender, otra es sentarse en silla de burlones. 

No encontramos en las Sagradas Escrituras una defensa de la fe donde los apóstoles se hallan reunidos y comenzaran a burlarse haciendo chistes "cristianos" delante de todos, humillando y despreciando de esa manera a los agentes religiosos que los rodeaban. Todo lo contrario, en las Escrituras vemos cómo los apóstoles debatían y defendían la fe en Jesús con gran sabiduría y mansedumbre.

Hch 17:17 Así que discutía en la sinagoga con los judíos y piadosos, y en la plaza cada día con los que concurrían.
Hch 18:4 Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo,[a] y persuadía a judíos y a griegos.
Hch 18:19 Y llegó a Éfeso, y los dejó allí; y entrando en la sinagoga, discutía con los judíos,

Jeremías dice: Jer 15:17 No me senté en compañía de burladores, ni me engreí a causa de tu profecía; me senté solo, porque me llenaste de indignación.

Ahora pregunto ¿Dios nos ha llamado a actuar como burladores? Bíblicamente está mal. Si hay errores que evidenciar se debe hacer a la luz de las Escrituras. La burla solo la utiliza aquel que no tiene argumentos sólidos para contrarrestar.

Aprendamos cada día a trabajar de la manera adecuada, conforme a las verdades bíblicas, como los trabajadores en Nehemías, con una espada en la mano, y la otra construyendo. No coloquemos las dos manos en la espada para “defender”, dejando de trabajar por el evangelio. Sigamos trabajando y estemos preparados para presentar defensa sólida cuando sea necesario.

Es mi oración que Dios nos enseñe cual debe ser nuestra actuación ante la cantidad de público que nos rodea en las redes sociales.


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Joven pensador bíblico, administrador del sitio, estudiante de Ing. Informática y Licenciatura en Ciencias Teológicas. De Casa de Oración Venezuela.

CUANDO DEFENDEMOS MAL EL EVANGELIO

lunes, 13 de octubre de 2014


Cristo, nuestra rica y gloriosa herencia.


Al analizar el pentateuco, se pueden comprender  grandes verdades de lo que actualmente conocemos como el pacto de Gracia, Simbolismos y representaciones de lo que Dios había planeado que aconteciese para el beneficio de la humanidad, tanto la ley,  Moisés, Josué, la pascua, las fiestas, el tabernáculo y muchas otras cosas que nos apuntan directamente a Jesucristo.

En este capítulo 5 del libro de Josué, nos muestra unagran realidad de lo que actualmente vivimos por medio de Cristo y su obra en la Cruz.

Si analizamos desde el principio podemos entender con  mayor claridad qué tipo de semejanza existe entre Josué 5 y el Cristianismo verdadero. Para comenzar Tenemos que colocar a 2 personajes con su respectiva representación en el llamado donde sirvieron a Dios; y estos son: Moisés y Josué.

Moisés representa “La Ley” pues a él fue a quien Dios mismo se las dio, para que la colocara como preceptos para el pueblo que Dios había escogido.

 Éxo 24:12  Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte,  y espera allá,  y te daré tablas de piedra,  y la ley,  y mandamientos que he escrito para enseñarles.

 Josué representa a “Cristo” ¿Por qué?  -Estudiemos un poco más el significado de su nombre, y comparemos más adelante su trabajo con el de Cristo.

Josué del hebreo (Yehoshua, el Señor es salvación.  Equivalente al castellano “Jesús”) él fue quien Moisés  escogió para ser su ayudante, que posterior a la muerte de Moisés se convierte en sucesor.  

Núm 13:16  Estos son los nombres de los varones que Moisés  envió a reconocer la tierra;  y a Oseas hijo de Nun le puso Moisés el nombre de Josué

Hay una tierra prometida que heredar, no obstante es importante notar que esta herencia está basada es en una “Promesa” dada a Abraham en Génesis 15:18:

Gén 15:18  En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra,(E) desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates; 

también Dios mismo le anuncia a Abraham que ese pueblo el cual sería su descendencia seria esclavo por 400 años (Génesis 15:13). Después de que Abraham recibiese esa noticia se cumple todo tal cual como Dios se lo había dicho. 430 Años más tarde el pueblo sale libre de la esclavitud y se les da una ley por medio de la mano de Moisés, la realidad de la promesa aún sigue en pie, y es imposible que esa ley dada 430 años después anule la promesa, la herencia de esa tierra está basada en una promesa y no en una ley. (Gálatas 3:17).
La Herencia de esa buena tierra, tiene también una representación y es Cristo mismo como nuestra única y gloriosa herencia (Efesios 1), y es aquí donde surge una pregunta ¿Por qué moisés no entra a la tierra prometida?

Moisés (La Ley) no puede entrar a tomar posesión de la herencia, porque esta ley no fue añadida para hacer heredar, sino más bien para guiar a la herencia de la tierra que se nos prometió (Cristo), es Cristo mismo quien tiene la capacidad y el poder de hacernos herederos de Él mismo, y es allí donde Josué en representación de “Jesús” conduce al pueblo a la conquista de la tierra.

Esta ley nos condujo a mirar nuestra miseria humana, y nos guio a la búsqueda de alguien que supliera la necesidad Espiritual que tenemos, la ley siempre nos mantuvo señalados, y nos tapó la boca, pues nuestras obras eran malas por naturaleza (Romanos 7)

La ley solo pudo mirar de lejos la promesa, ya que ningún ser humano puede ser justificado por las obras de la ley:

Gál 2:16  sabiendo que el hombre no es justificado por  las obras de la ley,  sino por la fe de Jesucristo,  nosotros también hemos creído en Jesucristo,  para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley,  por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.

Moisés cumplió con su representación de manera satisfactoria dando paso a la herencia de una promesa hecha a Abraham que tiene su cumplimiento en Cristo mismo.  

Gál 3:16  Ahora bien,  a Abraham fueron hechas las promesas,  y a su simiente.  No dice:  Y a las simientes,  como si hablase de muchos,  sino como de uno:  Y a tu simiente,  la cual es Cristo.

Acabada la carrera de Moisés, el pueblo entra al plano de heredar la tierra en manos de Josué (Jesús) quien introduce al pueblo a la tierra prometida (Cristo mismo)

Josué entra a una labor grande y fuerte, no obstante Dios promete estar con él siempre, y nunca desampararle. Aún el pueblo esperaba con ansias heredar la tierra que Dios prometió y que ahora está en manos de Josué guiarles a la herencia, esta gran verdad tiene mucha semejanza con la realidad de Efesios 1:

Efe 1:11  En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad

 pues Cristo mismo es quien nos hace herederos de Él mismo, colocando en nosotros un sello que nos indica que le pertenecemos, y que pronto vendrá por nosotros, pues en Cristo también tuvimos herencia habiendo sido predestinados para ser hijos suyos conforme al que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.

El pueblo de Israel debe empezar la conquista de la buena tierra, tierra que les pertenecía por promesa de Dios que ahora debían poseer y disfrutar. El Rio Jordán es la clave para empezar a poseer la tierra, y es allí donde vemos la clara realidad de nuestra vida en Cristo, pues todos nosotros estábamos hundidos y vendidos al pecado, y ese pecado era la pared que no dejaba que nosotros por ningún motivo obtuviéramos la tierra prometida, la intervención de Jesús es la pieza clave para que nosotros tuviésemos acceso a Él, fue Cristo quien dividió el rio para que nosotros pudiésemos obtenerle a Él mismo como nuestra herencia más satisfactoria, y así Josué por el poder de Dios hizo al pueblo pasar el Jordán y empezar la conquista de la buena tierra.

La ley nos hizo reconocer nuestra miseria humana, para eso Dios mismo la coloco, haciendo que nosotros anheláramos a Cristo, y que en su justicia en la Cruz, nos hiciera aceptos en él. Él es nuestra única rica y gloriosa herencia. 

ESPERA PRONTO LA SEGUNDA PARTE.

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Publicado Por: Jessid Reyes

 Administrador del Sitio.

CRISTO, NUESTRA RICA Y GLORIOSA HERENCIA.

viernes, 10 de octubre de 2014


2Ti 3:5  Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. ¡Aléjate de esa clase de individuos!

Hoy no solo nos enfrentamos a la crueldad del mundo hacia los seguidores de Cristo, sino que también una serie de eventos han suscitado en la iglesia.

Falsos profetas, mentirosos que por amor al dinero han estafado de manera abierta a quienes no han emprendido la maravillosa iniciativa de recorrer las páginas de la biblia en busca de la verdad de Dios. Tales hombres fueron destinados a esta apostasía como un castigo para quienes rechazan el conocimiento de Dios.  (Jud 1:4)

No obstante la realidad en la que estamos sumergidos nos permite evaluar nuestra conducta dentro y fuera de la congregación local; ¿Acaso somos Hipócritas profesionales?

Nos enfocaremos en nosotros los jóvenes creyentes, pero no queda excluido ninguno que pertenezca a una congregación. La palabra de Dios emite énfasis grandiosos acerca de nuestra conducta como hijos, nuestro proceder en cada circunstancia que enfrentemos y como responderemos ante las adversidades y cuando nuestra fe sea probada.

Un  alto porcentaje de jóvenes que asisten a las congregaciones, en realidad no son cristianos. Aunque suelen asistir regularmente y participan activamente en las actividades que se realizan, ellos no han conocido a Cristo y viven una vida de doble cara moral. Algunos suelen ser hijos de padres Pastores o Maestros, otros aunque sus padres no son creyentes, aun así asisten a la congregación porque adquieren algún beneficio.

La palabra de Dios nos manda a que seamos obedientes a su palabra [Sal 119:4 Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.] para beneficio de nuestras vidas [Sal 119:56  Estas bendiciones tuve porque guardé tus mandamientos.]

Si nosotros como jóvenes no buscamos a Dios genuinamente, seremos arrastrados cada vez más hacia la hipocresía y nuestra conducta sería la cooperación que daremos a que el evangelio sea blasfemado por los incrédulos.

Existen varios aspectos importantes:
1)    Ningún hipócrita es profesional para siempre:

1Co 4:5  Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.

Nuestra cabalidad en discernir suele ser imperfecto, ya que no podemos ver la realidad interna, pero si lo exterior. No obstante estos que pretenden burlar a la iglesia recibirán el castigo por su hipocresía.

2) Lo que estaba escondido, saldrá a la luz:

Mat 10:26  Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
No hay necesidad de esconder nada, un día todas las cosas quedarán descubiertas, y cada quien recibirá el castigo pertinente.

3) ¿Amas a Cristo o lo odias?:

Jua 3:20  Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

Si tomamos este verso a la luz de toda la narración de Juan, notemos lo que nos dice anteriormente

Juan 1:9  Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

Cristo es la Luz que vino a este mundo, si tu actitud de falso arrepentimiento sigue en ti, actuando como un hipócrita, entonces solo estas demostrando odio hacia Cristo; Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz.

No podemos decir que amamos a Dios, mientras que fuera de la congregación actuamos como impíos que sin importar nada, buscamos solo la aceptación de los demás jóvenes incrédulos. Demostrando así la necesidad de verdadero arrepentimiento.

Joven, no actúes como un creyente si verdaderamente no lo eres, te invito a que analices cada aspecto de tu vida, y si no vives como Cristo ha determinado que lo hagas, entonces es necesario conocerle a Él en su palabra.

Jua 3:7  Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”.



Es nuestra oración que hoy puedas iniciar un cambio de mentalidad con respecto al pecado, y reconozcas la necesidad imprescindible de no rechazar el único poder que puede hacerte obediente a Dios. 



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Publicado Por: Jessid Reyes

 Administrador del Sitio.

Hipócritas profesionales